la oligarquia
LA OLIGARQUÍA, EL PRECIO DE LA CARNE Y EL PODER.
Ricardo Luis Mascheroni
LA OLIGARQUÍA, EL PRECIO DE LA CARNE Y EL PODER
Muchos
piensan que la OLIGARQUÍA, es algo anacrónico, o referido
a otros tiempos, la que pese a esa creencia, sigue vivita y coleando y
con más vigencia que nunca.
Como soy un
convencido que todo ya ha sido escrito, apelo a viejos documentos que
hacen referencia a la misma, los que conservan toda su vigencia, aunque
estén ocultos deliberadamente por el polvo del olvido.
En primer lugar veamos la etimología y la definición de la misma:
Oligarquía,
del griego; deriva de olígos, qué significa "poco,
escaso, reducido", y archo, que significa "mandar, ser el primero".
De acuerdo al
Diccionario de la lengua española, oligarquía tiene dos
definiciones: “forma de gobierno en la cual el poder
político es ejercido por un grupo minoritario”; y
“grupo reducido de personas que tiene poder e influencia en un
determinado sector social, económico y político”.
A lo largo de la
historia, las oligarquías han sido a menudo tiránicas,
confiando en la opresión para existir. Aristóteles fue
pionero en el uso del término como sinónimo de dominio
por los ricos.
Con ello, uno debería darse cuenta que nada ha cambiado y que la misma está en plenitud.
Sarmiento dijo: En
nuestro país “gobierna una oligarquía con olor a
bosta de vaca”, hoy agreguemos con olor a cereal, bancos y medios
de comunicación.
Y agregaba:
“Las gentes ricas no sólo son los peores enemigos de la
educación popular, sino de todo intento de sacar a las masas de
su miseria y atraso, de toda medida que amenazase lesionar sus
privilegios.” “La oligarquía tiene la tierra y el
colegio, el paisano su destitución y el facón.”
Sobre la fortuna
de esta clase, afirmaba: “No hay una sola persona que tenga
finca, estancia de cualquier clase, que a sus padres no les haya sido
regalado”. “Preguntad a los grandes propietarios
cuánto les ha costado. Nada, absolutamente nada.”
La garantía
de sus privilegios es: “por último un salonazo,
perfectamente adornado, de la Justicia (cloaca de la
corrupción). En los que el esplendor y atavíos externos
están aliados fraternalmente a la miseria física y moral
de las masas populares.”
Entendamos que a
los oligarcas nada le importa de la situación de los argentinos,
es más los desprecian, que coman a no carne, no es su problema,
solo se fijan en lo que fugan del país.
Scalabrini
Ortíz decía de ellos: “La oligarquía
cedió al extranjero el manejo de la moneda y el crédito,
las concesiones eléctricas, multiplicó las deudas
públicas de alto margen de utilidad y distribuyó los
dineros entre los oligarcas endeudados. Todo con una Justicia que
jamás se ocupó de otra cosa que defender y amparar al
capitalismo, como lo demuestra el historial de los fallos de la Corte
Suprema”. ¿Hablaba del gobierno de Macri?
Todo esto
demuestra que la Oligarquía sigue viva, tiene poder y quiere
manejar todos los resortes de la economía y si esmerila al
gobierno, mejor.